La música, como arte, tiene la capacidad de poder movilizar y activar todos los centros de la existencia humana: el físico-corporal, el intelecto, el mundo afectivo, la voluntad o la acción y lo trascendente o espiritual. En este sentido es un instrumento perfecto a través del cual uno mismo puede desarrollarse y perfeccionarse en todos los sentidos como persona, como ser humano. 

  Para realizar este apasionante viaje hay un doble camino; el primero: conocer, verificar y enseñar, todo con el máximo rigor y entusiasmo, cómo funciona la música; el segundo, cómo funciona el ser humano. La unión de estos dos aspectos es mi pasión en la vida.

  Como compañeros de viaje tendremos a los más grandes maestros: Krishnamurti, Konrad von Abel, Celibidache, Antonio Blay Fontcuberta, Gerardo Schmedling, Bach, Mozart, Beethoven, Brahms, … y muchos más, que alumbrarán nuestros pasos. 

  El más preciado alimento para recorrerlo será el amor hacia la verdad y una inagotable capacidad de servicio.

                            Bienvenidos/as a mi web!